Para la mayoría de las personas, beber agua de una botella con un nivel de pH elevado es seguro y no presenta efectos secundarios significativos si se consume con moderación. El agua alcalina está enriquecida de forma natural con minerales como magnesio, calcio y potasio, que son beneficiosos para el cuerpo y contribuyen a la salud general. Sin embargo, es esencial mantener un enfoque equilibrado al incorporar agua alcalina a su rutina. Beber cantidades excesivas de agua altamente alcalina durante un período prolongado podría alterar el equilibrio natural del pH del cuerpo, en particular en el estómago, donde la acidez es necesaria para la digestión y la absorción de nutrientes.
Siempre es recomendable consumir agua alcalina como parte de una dieta variada, para garantizar que el cuerpo mantenga su equilibrio natural de pH. Si tienes problemas de salud específicos, como problemas renales u otras afecciones médicas, es una buena idea consultar con un profesional de la salud antes de realizar cambios significativos en tu rutina de hidratación. Ellos pueden brindarte orientación personalizada en función de tus necesidades de salud y garantizar que beber agua alcalina de una botella que mejore el pH se ajuste a tus objetivos de bienestar.