El agua alcalina es agua que ha sido mejorada para tener un nivel de pH más alto que el agua potable normal. La escala de pH mide qué tan ácida o alcalina es una sustancia, con un pH neutro de 7. El agua normal generalmente tiene un nivel de pH cercano a 7, mientras que el agua alcalina generalmente varía de 8 a 9 en la escala de pH. Este pH más alto se logra de forma natural, a partir de agua de manantial que ha pasado sobre rocas y ha absorbido minerales como calcio, potasio y magnesio, o mediante un proceso conocido como electrólisis, donde el agua se ioniza para aumentar su nivel de pH artificialmente.
Se cree que el agua alcalina ayuda a equilibrar los niveles de pH del cuerpo, en particular para quienes consumen alimentos o bebidas ácidas. Los defensores del agua alcalina argumentan que las dietas modernas, ricas en alimentos procesados, cafeína y azúcar, pueden hacer que el cuerpo se vuelva demasiado ácido, lo que puede provocar diversos problemas de salud. Al beber agua con un pH más alto, creen que se puede ayudar a neutralizar esta acidez, lo que promueve una mejor salud, una mayor hidratación e incluso una mejor digestión.