Las investigaciones continuas demuestran que una de las luchas más eficaces y significativas contra las enfermedades comienza con la dieta. La ciencia nutricional ofrece una de las mayores esperanzas en la lucha contra el cáncer de mama hasta la fecha, y seguir esta investigación es una forma en que las mujeres pueden asumir un papel proactivo en la protección contra el cáncer de mama.
Una de las formas más fáciles y económicas de reducir el riesgo de cáncer es incorporar los siguientes alimentos a su dieta.
Producir:
Consumir una dieta rica en frutas y verduras de colores vivos puede ayudar a protegerte contra el cáncer de mama. El Instituto Nacional del Cáncer descubrió que las mujeres que comían muchas frutas y verduras ricas en carotenoides tenían un menor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer de mama. Los carotenoides contienen compuestos que ayudan a regular el crecimiento, la defensa y la reparación de las células. Cuando vayas de compras, llena tu carrito con una variedad de frutas y verduras de colores vivos, como zanahorias, calabazas, batatas y verduras de hoja verde oscura.
Grasas buenas:
Los ácidos grasos omega-3 son una buena fuente de lignanos, compuestos que pueden tener un efecto estrogénico débil. Cuando una sustancia débil similar al estrógeno reemplaza al estrógeno fuerte natural del cuerpo en el receptor de estrógeno de una célula mamaria, la sustancia débil puede actuar como un antiestrógeno relativo. Al actuar de esta manera, los lignanos podrían ayudar a combatir el cáncer de mama que depende del estrógeno para su crecimiento.
¡Obtener Omega-3 es fácil! A continuación, se enumeran los 10 alimentos más ricos en Omega: semillas de lino, nueces, sardinas, salmón, carne de res, soja, tofu, camarones, coles de Bruselas y coliflor.
Té verde:
El té, especialmente el té verde, está repleto de polifenoles, un antioxidante con enormes beneficios para la salud, incluidas propiedades contra el cáncer de mama. Sin embargo, evite los tés embotellados y prepárelos usted mismo.
Granadas:
Las granadas son una fuente rica de antioxidantes e incluyen seis sustancias químicas que
inhiben la aromatasa, una sustancia del cuerpo que ayuda a producir estrógeno. Alrededor del 70 por ciento de los cánceres de mama necesitan estrógeno para crecer, por lo que las granadas son un superalimento excelente para bloquear el cáncer de mama. Además, los científicos han detectado dos sustancias en la fruta con potencial para combatir tanto el cáncer de colon como la diabetes.
Arándanos:
Los investigadores de City of Hope descubrieron que los arándanos podrían contribuir a la eliminación de un tipo de cáncer de mama difícil de tratar. Un estudio indica que los arándanos pueden ayudar a detener el crecimiento y la propagación del cáncer de mama triple negativo. Esta forma de la enfermedad es particularmente agresiva y resistente a la terapia. En los laboratorios de City of Hope, el jugo de arándanos detuvo la migración de células cancerosas, mientras que el extracto de arándanos redujo los tumores, detuvo la multiplicación de las células cancerosas e incluso desencadenó su destrucción.
Huevos:
La colina, un nutriente esencial abundante en los huevos , se asocia con una reducción del 24 por ciento del riesgo de cáncer de mama, según un estudio estadounidense en el que participaron más de 3.000 mujeres. Este nutriente esencial, presente en la yema, es necesario para garantizar el correcto funcionamiento de las células.
Otras fuentes de colina incluyen el pescado, las aves, la carne de res, el brócoli y el germen de trigo.
¡Salva a las tetas! Tu lucha contra el cáncer empieza en la cocina.
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