Foto de encabezado de Ketut Subiyanto
Introducción
La vida está llena de altibajos, ¿verdad? A veces te sientes genial y otras veces te sientes agotado. Sabemos lo que se siente arrastrarse después de un largo día o semana en el trabajo o la escuela. Probablemente estés buscando formas de aumentar tus niveles de energía sin depender del café u otros estimulantes que pueden causar nerviosismo y ansiedad.
Aquí hay 7 estrategias que te ayudarán a volver al juego:
Pruebe los adaptógenos.
Los adaptógenos son plantas o hierbas que ayudan al cuerpo a lidiar con el estrés y mantener el equilibrio. Lo hacen de la misma manera que nuestras glándulas suprarrenales responden al estrés, liberando hormonas como el cortisol y la adrenalina. Los adaptógenos se pueden encontrar en ciertos tipos de hongos, raíces, líquenes, hojas y flores.
Los adaptógenos actúan tanto a nivel físico como mental para tranquilizarte (piensa en el yoga), aumentar el estado de alerta (a través de una caminata rápida) o brindar energía para tu rutina de ejercicios (como el café). Estas hierbas contienen una variedad de fitoquímicos (compuestos vegetales) que pueden ayudar a combatir enfermedades al estimular la función inmunológica o proteger al cuerpo de los radicales libres (los subproductos dañinos que se producen durante el metabolismo). Y debido a que se ha demostrado que los adaptógenos afectan muchos sistemas fisiológicos de diversas maneras, se consideran lo suficientemente seguros como para tomarlos a diario a largo plazo si es necesario.
Algunos ejemplos incluyen: ashwagandha (una raíz ampliamente utilizada en la medicina ayurvédica) y Rhodiola Rosea (una hierba que crece de forma silvestre en el norte de Europa).
Beber jugo de verduras
Una de las mejores maneras de aumentar los niveles de energía es a través de los jugos de vegetales. Los jugos de vegetales se crean mezclando vegetales, frutas y hierbas en forma líquida. Son ricos en vitaminas, minerales y antioxidantes que ayudan a mejorar la salud y aumentar los niveles de energía.
Fotografía de Polina Tankilevitch
Si sueles beber café o refresco a primera hora de la mañana, prueba a sustituirlo por un vaso de zumo de verduras. Obtendrás los mismos beneficios menos todos esos aditivos como la cafeína y los edulcorantes artificiales, ¡y además te darás un empujón extra gracias a todos los azúcares naturales que se encuentran en estas verduras!
Haz ejercicio diariamente.
Como probablemente hayas escuchado, el ejercicio es esencial para mantener altos tus niveles de energía. El ejercicio también ayuda a mejorar tu estado de ánimo, lo que significa que estarás de mejor humor cuando llegue el momento de ir a trabajar o a la escuela. Y dado que nuestro cerebro es una parte tan importante de lo que nos hace humanos (el "centro de control" de todo lo que hacemos), tiene sentido que la actividad física regular también pueda ayudar a mejorar nuestro estado mental (y viceversa).
Entonces, ¿por dónde empezar si todo esto es nuevo? Bueno, en primer lugar: ¡no te preocupes si no te sale de forma natural de inmediato! Ponerse en forma requiere tiempo y paciencia; ¡no hay atajos! Lo más importante es encontrar algo divertido que aumente tu frecuencia cardíaca y que te resulte lo suficientemente cómodo como para seguir haciéndolo con el tiempo. Si correr ya no te funciona, prueba a nadar unos largos; ¡quizás incluso añadas algunas pesas a la combinación cuando estés listo!
Obtenga suficiente vitamina B12
La vitamina B12 es una vitamina hidrosoluble que ayuda a la formación de glóbulos rojos y ADN. Se encuentra en la carne, el pescado, los huevos y los productos lácteos.
Ayuda a mantener el sistema nervioso y la capa de mielina, por lo que es esencial para personas con trastornos neurológicos como la esclerosis múltiple o la enfermedad de Parkinson.
También ayuda a mantener sanas las células nerviosas del cerebro, lo que podría explicar por qué algunos investigadores creen que una deficiencia puede aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer más adelante en la vida.
Mantente hidratado con agua alcalina y electrolitos.
Beber agua alcalina y electrolitos es una forma sencilla de aumentar los niveles de energía. El agua es esencial para la buena salud, pero es probable que no bebas suficiente. Una forma de asegurarte de que bebes suficiente es añadir una pizca de sal marina o sal de roca del Himalaya a tu botella de agua o vaso para beber durante la noche para que tu cuerpo pueda absorber más minerales que contiene la sal.
Consejo adicional: Vierta un poco de agua filtrada en su DYLN, mejore el agua y añada hielo y algunas rodajas de limón. ¡Es una fuente excelente y refrescante de vitamina C de baja acidez!
Mejorar la calidad del sueño
Para garantizar que duermas lo mejor posible, debes intentar dormir entre 7 y 8 horas cada noche. Asegúrate de que el colchón y las almohadas estén en buenas condiciones y utiliza un antifaz o tapones para los oídos para bloquear la luz y el ruido. Descansar bien durante la noche te ayudará a reducir los niveles de estrés, lo que se traduce en un aumento de los niveles de energía.
Si tienes problemas para conciliar el sueño por la noche, intenta programar una alarma 30 minutos antes de acostarte para que, cuando suene (sin importar lo cansado que te sientas), te vayas a otra habitación durante 20 minutos hasta que se te pase la necesidad de dormir (esto evitará que otras partes de tu cerebro tomen el control). Luego, regresa a tu dormitorio y comienza un ritual nocturno relajante, como leer algo inspirador, tomar un baño con aceite esencial de lavanda o meditar hasta que te entre el sueño.
Conclusión
Si te sientes agotado y con poca energía, hay muchas cosas que pueden ayudarte. El primer paso es empezar por analizar detenidamente tu rutina diaria y ver dónde puedes hacer algunos cambios en tu estilo de vida. Tal vez quieras considerar la posibilidad de hacer más ejercicio o incluso cambiar tu dieta para que esté llena de grasas saludables y verduras: ¡esto le dará a tu cuerpo lo que necesita para afrontar cada día con más energía!