El clima más fresco y el cambio de hojas son indicadores de que debemos cambiar los productos de nuestros platos. El otoño está repleto de frutas y verduras repletas de vitaminas y minerales que se pueden preparar de formas creativas en la cocina. Asadas, en puré o horneadas en muffins, estas son diez superalimentos otoñales que no querrá perderse.
Calabaza moscada
La calabaza está llena de betacaroteno, un pigmento vegetal que nuestro cuerpo convierte en vitamina A. La vitamina A es importante para la vista, la salud ocular y la piel. Esta verdura combina a la perfección con sopas cremosas y es el plato improvisado perfecto para acompañar proteínas y verduras. Como el betacaroteno se absorbe mejor en presencia de grasas saludables, no olvides acompañar la calabaza con un poco de aceite, como el de oliva o el de aguacate.
Coles de Bruselas
Una ración de coles de Bruselas supera las necesidades diarias de vitamina K y vitamina C. Las coles de Bruselas pueden completar cualquier menú de otoño, ya sea que se preparen dulces o saladas. Si te gusta un poco de ambas, prueba las coles de Bruselas asadas con jarabe de arce y trocitos de tocino para un delicioso aperitivo otoñal.
Coliflor
Esta verdura crucífera se puede convertir en arroz y disfrutar como una base liviana y rica en fibra para sopas y salteados. ¿Prefieres el puré de papas en lugar del arroz? No hay problema. Esta verdura se puede mezclar con leche y mantequilla para crear un puré bajo en carbohidratos para acompañar tu pollo en olla de cocción lenta en las noches ajetreadas de la semana.
Granadas
De tamaño pequeño pero repleto de antioxidantes, los arilos de granada son una buena fuente de vitamina C y fibra. Esta potente fuente de antioxidantes combina muy bien con aderezos caseros para ensaladas, espolvoreada sobre una ensalada o como guarnición para la avena del desayuno.
Manzanas
¡Una manzana al día puede mantener alejado al dietista! Con más de 7000 variedades, es difícil elegir una favorita. Las manzanas varían en dulzura, acidez, color y textura. Si bien las manzanas Granny Smith son excelentes para hacer tartas, las manzanas Golden Delicious son conocidas por hacer una sidra espectacular. Son una buena fuente de fibra y vitamina C, y son un complemento fácil para una lonchera o un postre de otoño.
Chirivías
Sustituya las patatas fritas por patatas fritas de chirivía. Este tubérculo se parece a una zanahoria en apariencia, pero tiene un sabor más a nuez. Además de su contenido de fibra, que es un valor nutricional destacado, las chirivías también contienen vitamina C, que es importante para la producción de colágeno y la salud de la piel.
Repollo
Si buscas agregarle un toque crujiente a tu ensalada de otoño, el repollo es la respuesta. Esta verdura de otoño puede parecerse y tener el mismo sabor que la lechuga iceberg, pero la rivaliza en cuanto a nutrientes. Ya sea que prefieras la variedad roja o verde, el repollo sin duda mejorará tu ensalada.
Calabaza
¡No es otoño sin calabazas! Además de tallarlas, las calabazas se pueden disfrutar en sopas, guisos e incluso en productos horneados. Están repletas de fibra, betacaroteno y la dulzura justa para realzar sus panes y galletas rápidos de otoño.
Calabaza espagueti
Este otoño, cambia la pasta por espaguetis de calabaza para disfrutar de una alternativa baja en calorías y alta en nutrientes. De sabor suave, es el ingrediente perfecto para tu salsa boloñesa o pesto casero. Ásala entera en el horno para ablandar las hebras o incluso caliéntala en el microondas después de hacerle algunos agujeros, si tienes prisa.
Hongos
En tu próximo lunes sin carne, cambia los hongos por carne. Los portobellos tienen una textura carnosa y se pueden utilizar para hacer hamburguesas, relleno de tacos o agregar a la salsa de la pasta. Aunque los hongos suelen prepararse como una verdura, en realidad son hongos y una de las únicas fuentes vegetales de vitamina D, la vitamina del sol que es vital para la salud de los huesos.