A pesar de lo que muchas fotos de archivo te puedan hacer creer, un menú saludable no consiste únicamente en col rizada, brócoli y zanahoria, y no, no eres el único que piensa que estas verduras, junto con muchas otras, no siempre son deliciosas, y tienes derecho a esa opinión. Sin embargo, eso no reduce tus posibilidades de vivir una vida plena y saludable con hábitos alimentarios estructurados, que cambiarán tu vida por completo.
No se trata solo de perder unos kilos o reducir los problemas de la piel, sino de cambiar tus niveles de energía, sentirte más vigorizado que nunca, dormir mejor, pensar con más claridad y sentirte feliz en tu propia piel como nunca antes te habías sentido. ¿Estás listo para un nuevo comienzo? ¡Prepárate, ya!
Piensa en color
Cuando se trata de comer sano, la mayoría de las personas se quedan estancadas en la lista habitual de ingredientes que se consideran saludables (lo que resulta aburrido) o, después de un tiempo, simplemente se vuelven monótonos. Si comienza a pensar en colores y a buscarlos en el mercado agrícola de su localidad, descubrirá una paleta completa de frutas y verduras repletas de micronutrientes que le permitirán mantenerse resistente durante todo el año.
¿Alguna vez has probado a combinar coles de Bruselas con nueces y naranjas ? ¿O a remojar el salmón en jengibre y comer chalotes y arroz negro como acompañamiento? Hay recetas que contienen todo un arcoíris, pero son sencillas de preparar y sorprendentemente económicas. Echa un vistazo a los puestos del mercado, elige frutas y verduras que nunca hayas visto y pide consejos sobre lo que puedes hacer con ellas. ¡Quién sabe, muy pronto tendrás tu propio libro de recetas!
Convierte tus comidas en rituales
Hubo un tiempo en que nuestras tres comidas diarias se consideraban un momento familiar, un ritual sagrado para unirnos y disfrutar de los frutos de la Madre Tierra. Bueno, no tienes que llegar tan lejos en tu filosofía si te parece extraño, pero bajar el ritmo no puede hacer daño, especialmente en estos tiempos agitados.
Reserva un horario para cada comida de tu día, elimina todas las distracciones, compártela con tu familia, un ser querido, un amigo o simplemente siéntate y disfruta de buena música mientras masticas cada bocado con atención plena. ¡Te sorprendería la diferencia que puede suponer un cambio de comportamiento tan pequeño en tu actitud hacia la comida!
Rápido pero saludable
A veces no hay tiempo para realizar un ritual completo de treinta minutos, pero eso no es excusa para comer una hamburguesa grasosa u otra delicia de comida rápida que en realidad es un ataque al corazón a punto de ocurrir. Hazle un favor a tu corazón y a tu estómago y prueba un batido Optifast . Este batido es equilibrado para una pérdida de peso saludable y, además , es simple y rápido de preparar, por lo que puedes beberlo incluso en tus días más ocupados.
Por otro lado, siempre puedes optar por una ensalada de frutas o verduras ya preparada, y existen diversas barritas proteicas que pueden servir como sustituto de una comida cuando tienes prisa .
Date un capricho de vez en cuando
Una dieta saludable es, ante todo, una dieta equilibrada, no un estilo de vida totalmente restrictivo, a menos que tengas una enfermedad subyacente que te prohíba estrictamente ciertos grupos de alimentos. Si eres una persona sana y te gusta el chocolate, como a muchos de nosotros, los simples mortales, no tiene nada de malo disfrutar de una bola de tu helado Ben and Jerry's favorito o de una galleta con pepitas de chocolate.
Lo importante es que no comas en exceso y que no utilices la comida como una vía de escape o una forma de combatir el aburrimiento. Considérala tu carta de trucos: tienes una para cada día y tiene que estar equilibrada y bien calculada dentro de tu dieta para no deteriorar tu salud. ¡Todo es cuestión de moderación!
Dale sabor a tu menú
Incluso los mejores y más ingeniosos cocineros a veces se quedan estancados en la rutina culinaria, por lo que no es de extrañar que nos pase a nosotros, que no somos tan hábiles como ellos. Sin embargo, puedes aprovechar esta oportunidad para sacar algunas de las especias más atrevidas y divertidas de tu alacena y convertir tus comidas más aburridas en un verdadero éxito.
Prueba algunas de las especias más saludables ,como la cúrcuma , que puedes añadir a tu tortilla matutina o a tus verduras salteadas, mientras que el ajo hace que las espinacas, la col rizada, el brócoli y otras verduras de hoja verde tengan un sabor divino. Incluso una pizca de pimienta, un poco de romero, albahaca y perejil pueden contribuir en gran medida a que una comida tenga un sabor mucho mejor que la receta original. No te quedes solo con las hierbas y las especias, prueba a añadir un poco de ralladura de limón o naranja a tus platos de marisco o prueba varias salsas con queso con tu pollo asado.
Para terminar
El cliché de “un paso a la vez” resume a la perfección tus esfuerzos por comer de forma saludable. Mantén las cosas versátiles, tu mente abierta y tu cocina llena de alimentos saludables, ¡y estarás más cerca de tu estilo de vida deseado cada día que elijas tus alimentos teniendo en cuenta tu salud!