El bienestar es una actitud mental, pero ¿cómo se cambia una actitud mental que lleva años o incluso décadas así? La mayoría de nosotros tenemos que luchar contra hábitos y creencias que nos quitan poder para lograr la vida que queremos, y eso puede parecer una tarea ardua.
Pero no tiene por qué ser así.
A continuación se presentan 5 estrategias que puede poner en práctica ahora para simplificar su transición hacia un estilo de vida más saludable:
1. Tenga muchos recordatorios visuales
El viejo dicho “ojos que no ven, corazón que no siente” se aplica más que nada a la superación personal. Estudios realizados en la Universidad de Cornell demostraron que las personas tenían menos probabilidades de comer verduras cuando estaban guardadas en el cajón de las verduras, y más probabilidades de comer de manera saludable cuando los buenos alimentos estaban a la vista. ¿La conclusión? No pierdas de vista el premio. Literalmente.
Dependemos de las señales visuales. Por lo tanto, sea cual sea el objetivo de mejora que desees alcanzar, puedes aumentar tus posibilidades de cumplirlo recordándotelo con notas adhesivas, fichas, imágenes y notificaciones en tu teléfono.
Por ejemplo, sabemos que es saludable beber la mitad de nuestro peso en onzas de agua. Pero si no tienes la botella de agua frente a ti… ¿realmente vas a beber? Te recomendamos seleccionar una de nuestras 5 botellas de agua alcalina de DYLN de colores vibrantes: nunca las extrañarás.
2. Consigue un Coach de Responsabilidad
Los estudios demuestran que es más probable que cumplamos nuestras metas si tenemos a alguien que nos haga responsables. ¡La gente paga miles de dólares solo para que alguien controle su progreso! Pero todo lo que necesitas es un amigo o un ser querido.
Comparte tus objetivos con ellos: cuanto más específicos, mejor. Pídeles que te ayuden a hacerte responsable, lo que podría consistir en una llamada telefónica de tan solo cinco minutos por semana. Y establece consecuencias por no cumplir con tu plan: como darle una suma de dinero a tu asesor de responsabilidad o hacer una donación a su organización benéfica favorita.
Lo más importante es que elijas a alguien con quien puedas celebrar tus éxitos, alguien que se sienta emocionalmente comprometido con tu bienestar. Su presencia legitimará tus objetivos.
3. Haz rituales
Los rituales ayudan a fortalecer las conexiones neuronales para obtener un resultado positivo. Correr ocho kilómetros al día puede parecer una tarea agotadora, por ejemplo. Pero un buen ritual puede ayudarte a prepararte mentalmente para el desafío. Después de ponerte los cordones, escuchar tu música previa a la carrera y beberte tu bebida deportiva, te darás cuenta de que corres por el pavimento sin dificultad.
Todo está en el ritual. Y cuanto más fuerte sea, mejor apoyará tus hábitos.
Así que intenta incorporar más cosas que te gustan a las conductas positivas que deseas. Si sabes que el yoga es lo mejor para tu cuerpo pero te resulta difícil mantenerlo, combínalo con música. Quizás te des un capricho con tu batido verde favorito después. Hazlo con amigos. Entonces, cuando te comprometas a hacer yoga, no se trata solo de yoga: es un momento para escuchar tus canciones favoritas, pasar tiempo con tus personas favoritas y beber tu bebida favorita. Todas esas asociaciones positivas involucradas en un ritual te ayudarán a mantener la constancia.
4. Aplaude tu esfuerzo
Nos esforzamos por alcanzar nuestras metas porque queremos ser una determinada persona o tener una determinada calidad de vida. Eso es normal, pero, estadísticamente, esos incentivos no se sostienen: tenemos una tasa de fracaso del 92 % en cuanto a las nuevas resoluciones. ¿Cuál es el eslabón perdido?
Es autoaceptación.
Comenzamos a pensar que no somos dignos de elogios hasta que nos convirtamos en la persona que queremos ser, hasta que bajemos de peso, hasta que alcancemos el éxito. Pero si el éxito depende de la motivación (y así es) y si reservamos los elogios para los objetivos cumplidos, ¿cómo podemos perseverar en algo que nos lleva más de un día?
Por eso es inteligente elogiar el esfuerzo, no el resultado.
Cuando das lo mejor de ti, necesitas mucho aliento de ti mismo para continuar con esa conducta. Así que aplaude tu esfuerzo. No importa si has alcanzado tu objetivo. Cuando das lo mejor de ti y mejoras constantemente, alcanzarás tus objetivos.
Puedes mantener la coherencia elogiando tus esfuerzos de forma habitual. Dedica cinco minutos al final del día a escribir un diario sobre los esfuerzos por los que estás agradecido.
5. Visualizar
¿Cuál fue el último objetivo de fitness que te propusiste pero no lograste cumplir? Lo más probable es que hayas dejado de hacerlo porque no te veías capaz de lograrlo. Pero eso puede cambiar si practicas el visualizarte haciendo lo que quieres.
Tendemos a temer a lo desconocido, incluso cuando lo desconocido es lo que deseamos, como la salud o la vitalidad. La visualización te ayuda a superar ese miedo al exponerte repetidamente al resultado deseado, aunque sea solo en tu mente. Si haces que algo te resulte lo suficientemente familiar en tu mente, no te parecerá tan grande, tan inalcanzable, y eso te dará la fortaleza mental para persistir en los hábitos necesarios.
Conclusión
¿Qué hábitos saludables has estado dejando de lado? Si preparas un plan de acción con estas 5 actitudes, puedes hacer realidad la calidad de vida con la que sueñas. Así que recuérdate tus objetivos con señales visuales. Consigue un entrenador de responsabilidad. Convierte tus hábitos saludables en rituales. Aplaude constantemente tus esfuerzos (estoy hablando de 30 veces al día). Y practica la visualización de tus objetivos antes de empezar el día.
Ah, una cosa más. Todo este establecimiento de objetivos y patadas en el trasero hace que sea más importante tu concentración mental, que está relacionada con tu estado de hidratación. Así que bebe mucha agua de la forma adecuada.