El agua es fundamental para la vida humana. Hasta el 60% de nuestro peso corporal es solo agua. Necesitamos agua para beber, lavarnos, limpiar y cocinar. En definitiva, nuestra supervivencia depende del agua y sin ella es difícil imaginar la vida en la Tierra.
Algunos incluso dicen que el agua es el combustible de nuestro cuerpo. Así como nuestros vehículos necesitan combustible para funcionar, de manera similar, nuestro cuerpo necesita agua para obtener energía y realizar todas sus funciones requeridas . El agua es útil para eliminar los desechos del cuerpo, regular la temperatura corporal, lubricar y amortiguar las articulaciones, mantener el flujo regular de sangre dentro del cuerpo y proteger los tejidos sensibles.
Para realizar estas funciones, que también incluyen la digestión e incluso la respiración, se utiliza mucha agua. En esencia, se convierte en una necesidad básica recargar el cuerpo con más agua para que funcione correctamente. La falta de agua en el cuerpo podría causar deshidratación, lo que podría agravar aún más múltiples problemas como calambres musculares, náuseas, vómitos, palpitaciones cardíacas, etcétera.
Todos hemos oído hablar de la necesidad de beber “8 vasos de agua al día”. Como todo el mundo habla de ello, tendemos a creerlo y a seguirlo también. Nadie parece cuestionar el razonamiento ni la lógica que hay detrás de ello, pensando que se trata de un hábito saludable.
Pero, ¿es un hecho científico o un mito? ¿Nuestro cuerpo realmente necesita ocho vasos de agua al día o no? ¿Las condiciones y el entorno afectan la necesidad de agua del cuerpo? ¿Beber agua en exceso tiene algún efecto secundario? Analicemos esta afirmación milenaria y determinemos si este "hábito saludable" tan popular se basa en hechos o es solo un mito.
Beber 8 vasos de agua al día: ¿realidad o mito?
Lamentamos desmentir la afirmación, pero esta afirmación popular no está respaldada por ninguna investigación científica. Es solo un mito que ha circulado durante demasiado tiempo, tanto que millones de personas en todo el mundo lo han adoptado.
Comenzó a partir de una publicación del Consejo de Alimentación y Nutrición del Consejo Nacional de Investigación en el año 1945, que establecía que cada adulto debería consumir alrededor de 1 ml de agua por cada caloría de alimento que consumiera en un día. En promedio, la ingesta calórica de un adulto es de alrededor de 2000 calorías, lo que significa que uno debería beber 2000 ml de agua al día, lo que se tradujo aproximadamente en 8 vasos de agua.
Sin embargo, la misma publicación también afirmaba que la mayor parte de esta cantidad se consume con la ingesta diaria de alimentos. Esta importante afirmación, de alguna manera, fue ignorada y la recomendación se interpretó como una instrucción de que uno debería beber 8 vasos de agua para mantenerse saludable.
Seguramente te estarás preguntando: si esta afirmación es incorrecta, ¿qué es lo correcto? ¿Cuánta agua necesita nuestro cuerpo? Bueno, no es tan fácil de responder como mucha gente piensa. Es mucho más complicado y depende de múltiples factores. ¿Cuáles son estos factores? ¡Descubrámoslos!
¿Qué factores influyen en sus necesidades diarias de agua?
Tu requerimiento diario de agua depende de múltiples factores internos y externos, entre los que se incluyen:
Ambiente
Las personas que viven en zonas geográficas cálidas y húmedas tienden a perder agua rápidamente debido a la transpiración. Necesitan beber agua regularmente a intervalos cortos para mantenerse hidratadas y saludables. La deshidratación suele ser mayor en áreas ubicadas a gran altitud debido a la respiración rápida y al aumento de la micción. Como resultado, las necesidades de agua de los habitantes de estas áreas son mayores que las de quienes viven en condiciones moderadamente templadas.
Actividad física
Al realizar cualquier actividad física, como hacer ejercicio, caminar, correr, etc., el cuerpo necesita energía adicional que deriva del agua. Se produce una rápida pérdida de líquido corporal y este se elimina en forma de sudor. Es muy importante que las personas que realizan actividades físicas (si actualmente no se ejercitan todos los días, deben comenzar a hacerlo) beban más agua, idealmente antes, durante y después de la actividad física para mantenerse hidratados.
Enfermedad
El cuerpo humano tiende a perder mucha agua durante los episodios de enfermedad. Por ejemplo, la pérdida de agua aumenta durante la fiebre debido al aumento de la temperatura corporal. De manera similar, también se pierde una gran cantidad de líquido corporal durante los vómitos y la diarrea. Otras afecciones, como los cálculos en las vías urinarias, las infecciones de vejiga, la gota y el estreñimiento, también provocan una rápida pérdida de líquido. Y el cuerpo necesita más agua para compensar estas pérdidas.
Embarazo/Lactancia
Durante el embarazo, las necesidades de agua aumentan debido a las necesidades extraordinarias del cuerpo. Sin embargo, durante la lactancia, las necesidades de agua del cuerpo aumentan enormemente. Es posible que deba beber hasta un litro de agua adicional cada día para compensar la pérdida de agua que se produce durante esta parte del período de maternidad.
Edad
Con el paso de los años, la sensación de sed disminuye, lo que aumenta el riesgo de deshidratación. Se ha comprobado en estudios que las personas mayores de 60 años sienten menos sed y, por lo tanto, no beben tanta agua como su cuerpo necesita. Esto da lugar a múltiples problemas incluso en condiciones ambientales de mínima tensión, como el calor o la humedad.
Dieta
La dieta afecta a las necesidades de agua de dos maneras diferentes. En primer lugar, consumimos mucha agua a través de los alimentos. Todas las frutas y verduras contienen cierta cantidad de agua que cubre las necesidades requeridas. En segundo lugar, la cantidad de proteínas que contiene nuestra dieta juega un papel importante en la determinación de las necesidades de agua de nuestro cuerpo. Las proteínas son conocidas por retener líquidos en la sangre durante más tiempo. Por lo tanto, una persona que tiene una ingesta baja de proteínas se deshidratará antes que una persona que tiene una ingesta alta de proteínas a lo largo de su dieta.
¿Cuáles son otras fuentes de ingesta de agua, aparte del agua potable?
Otro factor importante que se pasa por alto al evaluar las necesidades de agua que necesita nuestro cuerpo es la cantidad de líquidos que ingerimos a través de otras fuentes. Hay muchas otras bebidas y alimentos que consumimos todos los días y que también ayudan a satisfacer las necesidades diarias de líquidos.
Alimento
Muchas frutas y verduras tienen una gran cantidad de agua. Verduras como el apio, el pepino, el tomate, el calabacín y la lechuga tienen hasta un 90% de agua. Además, otras verduras como el brócoli, la col verde, las espinacas y la coliflor tienen un alto contenido de agua, lo que aporta muchos otros minerales, nutrientes y antioxidantes.
En cuanto a las frutas, los albaricoques, los melocotones, las naranjas, las limas, los arándanos y las frambuesas son buenas fuentes de agua. Por otro lado, los melones, incluidos el cantalupo y las sandías, tienen hasta un 90 por ciento de contenido de agua y son excelentes fuentes de agua.
Otras bebidas
Bebemos muchas bebidas todos los días, como café, té, leche, jugos, bebidas con cafeína como cola y refrescos, entre otras. Las personas que realizan mucho trabajo físico o practican algún tipo de deporte también consumen bebidas energéticas para recuperar los electrolitos perdidos en el cuerpo.
Todos estos factores tienen un papel crucial a la hora de decidir la cantidad diaria de agua que debes beber. No puede ser la misma para todos, por lo que cada uno tiene necesidades de agua diferentes. Pero ¿existe alguna recomendación de los expertos que pueda ayudarte a evaluar cuánta agua necesita tu cuerpo?
¿Cuánta agua debemos beber diariamente?
Probablemente ya te estés preguntando: si “8 vasos de agua al día” es solo un mito y hay múltiples factores y fuentes que afectan nuestros requerimientos de agua, entonces ¿exactamente cuánta agua necesitamos cada día?
Según los expertos, no hay una recomendación fija sobre la cantidad de agua que se debe beber al día. Solo hay que beber la cantidad que nuestro cuerpo demanda y con eso basta. Sin embargo, un estudio realizado por la Academia Nacional de Ciencias, Ingeniería y Medicina estableció que, en promedio, teniendo en cuenta todos los factores externos e internos, unos 3,7 litros para los hombres y 2,7 litros para las mujeres es un nivel adecuado y suficiente de agua que se debe beber.
Sin embargo, esto es solo una sugerencia y debes ser tú quien evalúe las necesidades de tu cuerpo y beba agua teniendo en cuenta eso. El objetivo principal debe ser mantener un equilibrio y beber agua tan pronto como tengas sed. Nuestros cuerpos tienen un reflejo de saciedad incorporado que nos permite saber que no deberíamos beber más agua cuando tenemos suficiente en nuestro organismo. Es importante entender esto, porque si bebes más de lo que necesitas, entonces puedes causar complicaciones.
Complicaciones por consumo excesivo de alcohol
Beber demasiada agua se conoce como intoxicación hídrica. Esto puede causar múltiples problemas, como hiponatremia, una afección que surge cuando los riñones no pueden excretar el exceso de agua dentro del cuerpo, lo que a su vez provoca una dilución del contenido de sodio del cuerpo. Esto puede ser potencialmente mortal , especialmente para los atletas que participan en entrenamientos intensos.
Otros puntos que pueden ayudarle a evaluar cuándo tiene una cantidad adecuada de agua en su sistema incluyen:
- No tengo sed
- El color de la orina es, sin duda, la mejor manera de analizar cuánta agua tenemos en el cuerpo. Cuanto más amarillo oscuro sea, menos agua tenemos.
Además, puedes visitar a un dietista o nutricionista, quien podrá evaluar factores como tu clima, tu ingesta dietética y tu salud corporal para darte un análisis más preciso de cuánta agua debes beber por día.
¿Cambian los requerimientos de agua cuando bebes agua alcalina en lugar de agua normal?
El agua alcalina se refiere al agua con un nivel de pH superior a 7. Tiene grandes beneficios ya que restablece el equilibrio del pH del intestino y previene problemas y enfermedades como ERGE, acidez estomacal, acidez, dolor de cabeza y náuseas que pueden ocurrir debido a la acidosis.
Además, el agua alcalina se absorbe más rápidamente en las células y te mantiene hidratado durante más tiempo. Si cambias al agua alcalina, las necesidades de tu cuerpo serán menores en comparación con el agua normal, ya que las células la retienen durante más tiempo.
Puedes adquirir una botella DYLN que viene con un difusor VitaBead que en cuestión de minutos te crea agua alcalina. Puedes llevar la botella contigo a donde quieras y, al registrarla, llevar un control de la cantidad de agua que bebes.
Reflexiones finales
Ahora bien, sabemos que la respuesta a la pregunta candente de si se deben beber o no 8 vasos de agua al día es un rotundo no. La cantidad de agua que se debe beber depende de varios factores. Asegúrate de tenerlos en cuenta al decidir la cantidad que necesitas.
Además, puedes utilizar los indicadores naturales del cuerpo, como el color de la orina y la sed, para evaluar tus necesidades de agua. Asegúrate siempre de mantener un enfoque equilibrado, ya que beber menos agua provocará deshidratación, lo que provocará problemas como debilidad, vómitos, cansancio y alteración del flujo sanguíneo.